La demanda de vivienda sigue sólida mientras la oferta disponible en el mercado resulta cada vez más escasa (tanto de segunda mano como de nueva). Esta es una de las razones por las que los precios no han bajado, a pesar del freno que se esperaba con las subidas de tipos y el encarecimiento de las hipotecas.
Esta situación, unida a la crisis a la que se enfrentó el comercio durante la pandemia, el teletrabajo y el abandono de muchas oficinas ha hecho que los propietarios de estos inmuebles se hayan planteado otras opciones para rentabilizarlo y se ha disparado el cambio de uso de muchos de ellos.
Así, desde finales de 2021 se han realizado 27.729 cambios de uso en España, liderado por Madrid (3.625), Barcelona (2.233), colocando a Málaga (839) en la octava posición.
¿Que cambio es el más habitual?
Casi el 30% de las transformaciones realizadas en los dos últimos años corresponden a inmuebles con usos industriales, seguidos por un 27.2% de almacenes y el 22.2% de locales comerciales. Entre estas tipologías acaparan casi el 80% del todos los cambios de uso.
También se han reconvertido, oficinas, hoteles o inmuebles de uso religioso, centros deportivos, de enseñanza y hasta edificios públicos que por volumen pueden ser más grandes, pero que al medir los cambios por unidades y no por su superficie se quedan con un volumen menor frente al resto.
El precio se dispara tras el cambio
El precio de un inmueble industrial o de almacenamiento puede llegar a triplicarse al convertirse en residencial según datos de idealista, pero hay provincias como Zaragoza, Huesca y Lugo, en las que se puede llegar a multiplicar hasta por siete en los grandes mercados residenciales, como Madrid, Madrid, Barcelona, Valencia, Valencia, Málaga y Alicante se encuentran diferencias que multiplican entre tres y cuatro el valor del uso no residencial.
Un proceso complejo
Estos cambios de uso los puede hacer desde una empresa grande para convertir un Hotel en un edificio de viviendas a un pequeño inversor que decide comprar un local en un bajo y transformarlo en su casa, pero no es una tarea fácil porque requiere tiempo, pero procedimientos administrativos, de obligado, cumplimiento y gastos.
En Reding Real Estate disponemos de locales que pueden convertirse en vivienda en Málaga y en Madrid, nos ocupamos de hacer las consultas urbanísticas, de presentar una licencia con proyecto técnico.
Fuente: Periódico Expansión