1- Quieres conocer el interior de la vivienda: la ves por fuera y sabes que podría ser la indicada. La comparas con otras y sientes emoción por conocerla por dentro. Algo de esa casa te atrae.
2- Te sientes bien cuando entras: la casa te abraza y el ambiente es cálido, como si ya fuera tu hogar. Eso significa que probablemente lo sea.
3- Al entrar al lavabo, ni se te pasa por la cabeza que pueda haber sido usado por otra persona. La ducha, el mármol, el tocador; todo es nuevo y brillante. Todos los detalles apuntan a que esa es, sin duda, tu casa.
4- Ya la sientes propia: la defenderás ante cualquier crítica. Puede que haya algún pequeño defecto a la vista, pero no te importa. Ya estás enamorado de tu hogar.
5- En tu mente ya has planeado la disposición de los muebles: ya sabes dónde irá el sofá, has elegido el emplazamiento perfecto para la lámpara antigua y sabes que tu cama entrará a la perfección en la habitación. Lo sabes, ya es tu casa de ensueño en la Costa del Sol.
6- Todo combina con tu color favorito: ya sabes qué pared irá pintada con los mejores colores del catálogo que tienes en casa y todo combinará con tus muebles a la perfección.
7- La casa se adapta a ti y a tus necesidades: tiene todo lo que necesitas, no le sobra ni falta nada. Sientes que fue construida especialmente para ti.
8- No quieres recorrer más viviendas: todo lo que viste ya no te gusta o tiene defectos cuando la comparas con esta. Sabes que la decisión está casi tomada.
9- Ya quieres contárselo a tus amigos y familia: haces fotos, las compartes en tus grupos, emocionado y feliz por haber encontrado la casa perfecta.
10- Todas las señales te dicen que debes comprarla: no puedes pensar en otra cosa y no quieres que nadie más la visite. Ya puedes imaginas tu vida allí.
Sí, esta es tu casa de ensueño en la Costa del Sol y es perfecta. Ahora solo tienes que comprarla y empezar a disfrutar.